Hábitos Saludables para mejorar la salud cardiovascular.
Según la Organización Mundial de la Salud las enfermedades cardiovasculares son la causa principal de muerte en el mundo.
Los factores de riesgo cardiovascular son conductas o trastornos que aumentan la posibilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular; y se pueden dividir en dos grupos:
Factores no modificables (no podemos actuar):
- Edad
- Sexo
- Raza
- Herencia genética
Factores modificables (sí que podemos actuar para evitarlos):
- Colesterol
- Diabetes
- Hipertensión
- Obesidad y sobrepeso
- Tabaquismo
- Estrés
- Frecuencia cardiaca
- Mala alimentación
- Sedentarismo
Los cuatro primeros factores modificables, van frecuentemente asociados y si coinciden al menos 3 de estos se habla del conocido y no deseado Síndrome Metabólico. Por desgracia, el hecho de coincidir en una misma persona varios factores de riesgo aunque sea de forma mínima, el riesgo se multiplica de forma exponencial, no se suma.
Afortunadamente, la mayoría de los factores de riesgo cardiovascular son modificables y podemos intervenir. Se estima que tener un estilo de vida saludable puede reducir el 80% de las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares.
Hábitos saludables para mejorar la salud cardiovascular:
- Realizar una dieta mediterránea:
La dieta mediterránea no solo es un patrón alimenticio, es un estilo de vida. Los resultados del estudio Prevención con dieta mediterránea (PREDIMED), publicado en la revista The New England Journal of Medicine, constatan que la dieta mediterránea enriquecida con frutos secos y aceite de oliva virgen extra reduce en un 30% el riesgo de infarto de miocardio, de accidente vascular cerebral o de muerte por causa cardiovascular.
Las características de la Dieta Mediterránea principalmente son:
– Uso de aceite de oliva virgen como principal grasa.
– Abundancia de alimentos vegetales, como verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos.
– Consumo alto de pescado y marisco.
– Consumo reducido de carnes rojas, se debe preferir la carne de ave.
- Mantener un peso saludable:
Cerca del 40% de la población española padece sobrepeso y cerca del 22% padece obesidad, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología. El sobrepeso debe ser evitado desde la infancia, ya que puede llevar poco a poco a la obesidad y a diversos riesgos en la salud, especialmente cuando la grasa se acumula a nivel del abdomen. Lo recomendable es visitar a un Dietista-Nutricionista para que valore el peso, los hábitos y la dieta.
- Reducir el consumo de sal de la dieta:
Un consumo de sal superior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a aumentar la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. En España se duplica el consumo de sal recomendado, su principal ingesta es a través de alimentos procesados. Uno de los grandes beneficios de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.
- Evitar el sedentarismo:
La inactividad física puede perjudicar nuestra salud, mientras que un estilo de vida activo se asocia a una reducción en la frecuencia y en la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 30 minutos diarios de actividad. Si ir al gimnasio o hacer deporte resulta difícil, se debe procurar desplazarse a pie o en bicicleta, de esta forma se realiza el ejercicio diario recomendado y se contribuye a preservar el medio ambiente.
- Renunciar a los malos hábitos:
Evitar el tabaco de forma activa así como el tabaquismo pasivo (ambientes de fumadores) es lo más recomendable e imprescindible para mejorar la salud cardiovascular.
Prescindir de las bebidas alcohólicas, la recomendación es cuanto menos alcohol mejor.
- Realizar actividades para reducir el estrés:
Es importante buscar momentos para realizar actividades relajantes y placenteras, como yoga, mindfulness, dar paseos o simplemente leer un libro tranquilamente. Además conseguir calendarios laborales razonables que nos permitan disfrutar del tiempo libre y desconectar del estrés laboral. Más información sobre estrés laboral, aquí.
- Revisiones médicas:
Es recomendable realizar una revisión médica de forma periódica, muchos de los factores de riesgo se los llama enemigos silenciosos, ya que es preciso realizar una analítica y exploración médica para detectarlos y actuar cuando todavía no se han manifestado.
- Prevención en el entorno laboral:
Las empresas deben tomar conciencia de la importancia de realizar cambios en el estilo de vida de los trabajadores.
Es fundamental informar y formar a los trabajadores en la importancia de adquirir unos hábitos saludables para disminuir el desarrollo o el empeoramiento de una enfermedad cardiovascular.
También, se deben llevar a cabo acciones de forma interna en la empresa actuando sobre los alimentos ofertados a los trabajadores, la distribución de las tareas y la organización del trabajo, de forma que se fomente la práctica de actividad física y el bienestar laboral.
En definitiva, convertirse en una empresa saludable. Apostar por la salud y el bienestar del trabajador, tanto dentro como fuera del trabajo tiene su recompensa, entre otras cosas, aumentar el rendimiento y la productividad. Si quieres construir una organización saludable consulta nuestros servicios a empresas.
Camila Rolón
Dietista-Nutricionista
Imagen: Pixabay